domingo, 8 de mayo de 2011

El mejor discurso que se ha pronunciado en la historia

Los dejo con unas palabras del genio Eleazar Ben Yair, líder de los sicarios (persona que mata a su enemigo por conseguir un objetivo – no es el tipo de sicario de hoy en día-), quién estaba a cargo de la custodia de la fortaleza de de Masada, fortaleza de del desierto de Israel que queda frente al Mar Muerto –el lugar más bajo de la tierra a unos 400 mts debajo del nivel del mar-). Eleazar Ben Yair defendió hasta la muerte la fortaleza de Masada contra el ataque romano. Sus habitantes prefirieron suicidarse a rendirse, de manera que escogieron diez hombres que dieron muerte a todos los demás, y cuando sólo quedaron esos diez, uno mató a los otros nueve para después suicidarse.
:os dejo con unas palabras impactantes que les recitó a sus combatientes antes de ser conquistados por los Romanos. Póngale coco. (dejo subrayado las partes más impactantes)

Palabras dichas por Eleazar Ben Yair:

"Valientes hermanos: hace tiempo hemos llegado a un acuerdo de no someternos a los Romanos, como tampoco a otras fuerzas que quieran dominarnos.
Sólo ante Dios nos rendimos; sólo Él gobierna al hombre con la justicia y la verdad. Ha llegado al hora de realizar nuestras aspiraciones sin caer en la ignominia. Cansados de la esclavitud, no elijamos otra con terribles castigos. Éste será nuestro destino si caemos vivos en manos de los Romanos. Fuimos los primeros en rechazarlos y seremos los últimos en combatirlos. Pienso que Dios hizo justicia con nosotros al otorgarnos la posibilidad de caer y morir como héroes libres. Está en nuestras manos el poder elegir una muerte heroica, nosotros junto a nuestros queridos. No podrá nuestro enemigo impedirlo a pesar de su anhelo de apresarnos vivos. Tampoco nosotros podemos apresarlos, por lo tanto, mueran nuestras mujeres antes de ser profanadas, mueran nuestros hijos antes de experimentar la esclavitud, que felices seremos llevando nuestra independencia hasta los sepulcros y destruyendo con el fuego la fortaleza y todo lo que dentro de ella se encuentra. Doloridos y apesadumbrados quedarán los Romanos al no podernos atraparnos vivos y al comprobar que no gozarán del botín ni del pillaje. Sólo provisiones les dejaremos como testigos de que no por  hambre ni por falta de alimentos encontramos la muerte, sino que fue una acción premeditada, prefiriendo una muerte de libres a una vida de esclavos. Vayamos a la muerte antes de ser esclavos del enemigo. Libres quedaremos al abandonar este mundo, nosotros! Nuestras mujeres y nuestros hijos!
"

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